Lo primero que debemos saber antes de elegir nuestro look para acudir de invitada a una boda; es que “generalmente”, en la invitación suele indicarse el vestuario masculino y femenino. O sólo el masculino. En este último caso os mostraré las equivalencias.
Según el reglamento de la etiqueta, si el vestuario masculino se compone de un traje oscuro o un chaqué, la vestimenta femenina deberá ser un vestido corto o de cóctel.
Por otro lado, si la indumentaria masculina consta de un frac, el atuendo femenino tendrá que ser un vestido largo; al igual que si el traje masculino es un esmoquin. Aunque para este último, también podrá ser un vestido de cóctel.
No tenemos porqué complicarnos mucho a la hora de elegir el vestido perfecto. Cierto es, que el error más habitual son los extremos. O muy recargado o muy minimalista.
Debemos buscar el equilibrio entre estos dos.
Si la boda es de día, el vestido deberá ser corto. En cambio, si la boda es de tarde, el vestido deberá ser largo.
Otra de las mayores incertidumbres es la elección del color. Pues te traigo los colores más elegantes y apropiados para ser la invitada perfecta.
Colores como el dorado envejecido, plata, cobre, piedra, visón, ciruela, gris o azul petróleo. Son los colores más acertados y con los que llevar una apuesta segura.
Nunca optamos por el color blanco, ya que este color le pertenece a la novia.
Acabando con el color, si la boda es de día, tampoco elegiremos el color negro (se considera incorrecto) como el adecuado ya que con un sol radiante no es el color más aconsejado.
Si la prenda elegida es el vestido, el material más apropiado será la gasa o la muselina, acompañada de una chaqueta de punto con pedrería, un abrigo corto o una levita.
Pero no tiene porqué ser un vestido. Podemos escoger un traje sastre de seda salvaje, terciopelo o brocado; o un conjunto de falda con una chaqueta de tweed y añadirnos un tocado.
Al ser de día y tú altura es media/alta podrás utilizar sombrero de ala corta, Pamela o un tocado en forma de casquete.
Si la boda es por la tarde/noche; el vestido tendrá que ser largo, u optar por un pantalón de satén. Otra opción muy elegante es el esmoquin de seda o satén con un top lencero.
La prenda de abrigo más recomendada son los boleros o chaquetas cortas de ganchillo. En este caso, el color no estará establecido, sino que podrás escoger el color que más te favorezca.
Además, podrás recargarte más que en una boda de día, por lo que puedes aprovechar para sacar tus mejores joyas.
Anteriormente ya os he mencionado la correcta utilización del sombrero y los tocados, por lo que os voy a presentar 3 peinados muy elegantes para ser la invitada perfecta a una boda.
En esta imagen enseño:
1. Coleta baja con ondas naturales
2. Moño bajo desenfadado
3. Semi recogido con ondas marcadas
Siempre es recomendable acudir a un profesional del cabello para estos eventos tan importantes, por ello no explicaré la realización de estos.
Y ahora, ¿estás preparada para triunfar en la boda?
